Aquí estamos, de vuelta en Riglos. Esta vez nos hemos juntado Asier Zugadi y yo para ascender una línea que quizás haya caído un poco en el olvido, pero personalmente, creo sin duda se encuentra entre los mejores itinerarios que he escalado en estas paredes: De Naturaleza Salvaje.
La vía comienza en la parte de la izquierda de La Visera, en una gran plataforma a la que accedemos después de realizar una sencilla y corta trepada de III por una chimenea. Aquí la verdad que puede ser algo complicado seguir el recorrido correcto, hay un buen caos de vías que se cruzan unas con otras. Como referencia, comentar que hay una especie de fisurita a derechas muy magnesiada, esa línea es la Guirles Campos, nosotros debemos escalar la de su izquierda, justo al otro lado del “techito” que da continuidad esa fisura.
En los tres primeros largos, a diferencia de lo que pueda parecer, no vamos a encontrarnos esa gran abundancia de típicos bolos rigleros, si no que más bien se trata de una escalada de presa mediana/pequeña. Rondan el 6b+/c .
El cuarto largo atraviesa toda la zona de buitreras hasta colocarnos justo debajo de la gran cueva característica que se encuentra en el espolón desplomado de La Visera.
A pesar de tratarse de la tirada más corta de todas, el quinto largo es la joya de la corona. Un techo completamente horizontal de unos 4 metros nos hará disfrutar de un patio espectacular. Una escalada gorila por cantos buenos con el vacío más absoluto bajo nuestros pies. Ambiente garantizado.
Yo en mitad del desplomado
Yo en la R5

Zuga terminando el largo

Los dos siguientes largos también son espectaculares. Rondarán el 6c+ o 7a. Comenzamos a coger el desplome de La Visera y el típico patatal riglero ahora ya sí que se nos muestra en todo su esplendor. Pura continuidad, remadas de bolo a bolo y volando los pies para disfrutar del gorileo.
Foto de cordada desde la J.A. Sanz
Sexta reunión
El último de los largos es el más duro de todos, se trata de un 7b con sorpresa al final. Nosotros sin embargo nos escaqueamos por el 6a+ de la Fiesta del Biceps, por lo que nos queda pendiente esa última tirada para luchar un buen a vista en la cima de La Visera. Volveremos.
En la cima de La Visera
Cerveza post-escalada

Al día siguiente nos levantamos con demasiada calma. Visto el calor que habíamos pasado el sábado escalando con el sol azontándonos en la espalda decidimos marcharnos
Siempre de camino al piri se me van los ojos a un estético espolón de roca que se encuentra justo en la muga entre Egino y Ziordia, y que lleva por nombre el de este último: el Espolón de Ziordia. Tanto como a Asier como a mí nos hace ilusión subir por ahí. Es una de las pendientes que nunca se hacen y siempre se acaban quedando en el tintero.
Queríamos escaparnos del sol y ponemos rumbo a Ziordia... vaya alikates... entramos a la vía (orientación sur) a eso de las 3 de la tarde, cuando más fuerte está pegando... jaja.
Zuga dándole al primer largo
Con 16 chapas y una cuerda deportiva la resolvimos en 5 largos, 2 en la primera parte hasta el rápel y luego en 3 tiradas más hasta la cima. El largo más duro es el anteúltimo; una placa tumbada de 7a con pies finos. En la sección más dura hay bastantes spits seguidos por si se quiere pasar en A0.
Yo en la reu después del 7a
Asier y yo en la cima del espolón
Como resumen de ambas actividades:
1)      tanto como a mí como a Asier nos ha encantado De Naturaleza Salvaje, a excepción del espectacular techo del quinto largo no tenía grandes expectativas para esta vía, pero sin duda mi opinión ha cambiado drásticamente, ¡creo que es una imprescindible! Comentar que toda la vía está equipada con parabolts y el camino pese a ser bastante obvio hay que ir un poco al loro, ya que como comento más arriba, muchas vías se van cruzando y esto puede llevarnos a error.
2)      El Espolón de Ziordia es una muy bonita vía también, perfecta para realizarla el domingo en el viaje de vuelta y no llegar tarde a casa. También se encuentra equipada con expansivos y en esta ocasión no hay pérdida ya que se trata de la única línea del paño de roca. Para bajar hay que seguir por todo el “cresterio” hasta encontrar unas marcas rojas que nos llevan directamente hasta la pista de la cantera, y desde aquí ya por el camino hasta el parking. 1h más o menos.
Como resumen del fin de semana: la verdad que ha estado de 10. Un placer volver a escalar con el señor Zugadi. Sin correr por las vías, parando en las reuniones a soltar los gatos, hacer, fotos, vídeos, charlar con las cordadas de las vías paralelas... hemos ascendido los 8 largos de La Visera en 4 horas y el Espolón de Ziordia en 1h30, ¡un auténtico placer!

Croquis obtenido de fernandocoboguerrero

www.xabigaton.com (HOKUS POKUS)
Desde aquí un especial saludo también para Urko y Jani que el sábado hicieron la Mosquitos y el domingo repitieron la Normal al Puro.