Aprovechando el buen tiempo, decidimos ir a pasar la mañana a la pared de Eguzkiarre en Atxarte. La idea es probar una vía a la que ya hacía tiempo que le tenía ganas: la Fisura Blanca.

Habíamos quedado a las 9 de la mañana Raúl y yo en Santutxu. Para no tan sorpresa mía, mi compañero de cordada aparece en un estado más que dudoso... jaja, es lo que tiene el pintxo-pote de Etxebarri.

Llegamos al parking de Atxarte y después de preparar todo el material necesario comenzamos la aproximación a la pared de Eguzkiarre, situada justo encima de una de las canteras.

Paredes de Labargorri y Eguzkiarre

Subiendo hacia Eguzkiarre

Ya estamos a pie de vía. La planificación inicial era subir por la De Todos y en el tercer largo desviarnos hacia la fisura. Sin embargo las cosas ya se nos han torcido desde el principio: a pesar de que yo ya había subido hacía algún tiempo por la De Todos, en el primer largo nos equivocamos y nos metemos en otra vía. No obstante decidimos seguir para arriba y solventar el contratiempo más adelante. Escalamos el primer largo de la Rafita (V+) que al final resulta ser un poco más sencillo que el de la De Todos (6a/+).

Raúl en la R1

Yo llegando a la R1

En el segundo largo decido hacer una travesía hacia la derecha (bastante precaria por cierto) para poder incorporarme a la vía De Todos. No obstante, después de mirar el croquis, desde la primera reunión de la Rafita podríamos haber continuado recto puesto que la reunión que se alcanza es la misma a la que llegamos nosotros entrando por la De Todos, a la izquierda del árbol que está en mitad del segundo largo.

Yo saliendo de la R1, al principio de la travesía

Raúl llegando a la R2

Aquí estamos en la segunda reunión. Unos metros más arriba y a la derecha comienza la Fisura Blanca. Ya podemos observar lo que desploma la vía, aunque en principio se supone que tiene canto bueno. Me dispongo a afrontar el tercer largo (6b+), aunque antes de llegar al inicio de la fisura decido proteger la travesía con un friend.


Yo al principio de la Fisura Blanca

Comienzo a escalar. Efectivamente la vía tiene canto, canto muy bueno, pero a medida que avanzo, la pared tiende a desplomar considerablemente. Me veo fuerte y vuelo pies, gustándome... Después de 4 o 5 chapas de repente los cantos desaparecen y comienza una sección un poco más dura en la que hay que ir agarrando esa roca naranja pinchuda, típica atxartera. Se me empiezan a cargar los antebrazos y aún no veo la reunión: "joder con el 6b+..." pienso. Después de gritar un poco en el paso final, por fin llego a la reunión y la famosa Fisura Blanca sale a vista.
La reunión... sin exagerar, la más incómoda en la que jamás he asegurado a nadie: además de estar completamente colgado, no había ni un sitio decente para poner los pies, así que aseguro a Raúl apoyando las rodillas contra la pared, muy a disgusto y de mala manera.

Sube Raúl, sudando todos los pintxos y los potes que se tomó ayer (aunque más los potes que los pintxos me parece a mi... jaja). En esta reunión, en vez de seguir recto (no sabemos el grado de ese largo, aunque tenía muy buena pinta) decidimos ir por la derecha, por el último largo de la De Todos, así que sigue Raúl dos chapas más hasta alcanzar la repisa en la que se monta la R3.

Vista de Astxiki y los espolones desde la R3

Último largo (6a). La vez que hice la De Todos me tocó hacerlo de segundo y en está ocasión le ataco de primero. Empieza con una chimenea muy abierta para después desplazarse a unas regletitas hacia la izquierda y ya salir a terreno más sencillo.

Yo en la chimenea del cuarto largo

Termino el largo y monto la reunión en un parabolt y en las raíces de un pobre árbol que yo creo que las tiene más hacia fuera que hacia dentro. Después sube Raúl y así ambos terminamos la vía.


Raúl escalando el último largo

Llegamos arriba y toca hacerse la foto obligada, vaya caretos...:

Raúl y yo

Desde esta reunión se hace una pequeña travesía de unos 5 o 6m hasta alcanzar el rápel de bajada. La travesía es muy sencilla y está protegida con un parabolt, de modo que se puede hacer con o sin cuerda.

Raúl rapelando

Para concluir, la opinión de los dos es que la Fisura Blanca es una vía muy bonita y 100% recomendable si se quiere pasar una buena mañana rodeado de nuestros montes más emblemáticos y en un paraíso de la escalada como es Atxarte. Aquí el croquis de nuestra peculiar ascensión:


Gracias a Iturri00 por no rajarse y venir a hacer la Fisura conmigo y su resaca: GUDARI!