¡Por fin! se terminaron los exámenes y ya tocaba organizar algún viaje de escalada. Destino: Picos de Europa.
La idea era salir el sábado 6 de julio hacia el desfiladero de la Hermida, escalar esa tarde y dos días más en Rumenes, después subir a Fresnidiello a hacer algo de tapia, otro par de días más de deportiva en Poo de Cabrales y finalmente subir al Naranjo; el primer día por la vía Amistad con el Diablo en la cara este y el segundo por la Sagitario en la oeste del Picu. Buena pinta, si señor, una semana de escalada ininterrumpida.
Así que allá vamos, Peru, Álvaro y yo. Salimos a las 5 de la tarde con las pilas cargadas (algunos más que otros...) dirección Rumenes. Según llegamos, subimos rápido al sector de la parte de abajo para aprovechar las pocas horas de luz que quedan y por lo menos dar un par de pegues. Se nos hace de noche, así que para el coche. Buscamos un sitio donde poder dormir y después de una buena fabada y unos guitarreos nos metemos en el saco.
Al día siguiente nos levantamos sin prisa, desayunamos, un poquito de slackline, más guitarra y a eso de las 2 subimos al sector superior a escalar (es cuando empieza a dar la sombra en Rumenes). ¡SORPRESÓN! A Peru y a mi se nos queda la cara a cuadros al ver las impresionantes paredes desplomadas llenas de chorreras. ¡¡CHORRERAS!! ¡Si no hemos escalado nunca chorreras! No obstante, poco a poco se le va pillando el truco a eso de arrastrarse, empotrar la espalda, las rodillas... y, a pesar del calor, empezamos a disfrutar. Al día siguiente más de lo mismo.
Según la planificación inicial el siguiente destino es Fresni, sin embargo al tratarse de cara sur y teniendo en cuenta el tiempo que está haciendo (demasiado demasiado calor), optamos por ir directamente a Poo a hacer más deportiva. Subimos al sector con las mochilas cargadas como siempre y con el calor agobiante, sudando de lo lindo. Llegamos a la pared y... ¡¡CHORRERAS!! Ene... otro par de días arrastrándonos por las chorreras de Poo de Cabrales y sufriendo con el bochorno inusual que está haciendo.
Marco incomparable el de Poo: el macizo central de Picos de Europa con el Naranjo en toda su plenitud al fondo, vías duras, también desplomadas y llenas de chorreras, chorreras por todos los lados, chorreras grandes, chorreras pequeñas, chorreras largas, chorreras pinchudas, chorreras con ambiente... ¡¡HASTA LA POLLA DE LAS CHORRERAS!!! La verdad es que resume bastante gráficamente el viaje: "hasta la polla de las chorreras".
Por fin, los dos próximos días toca subir el Picu, miramos la previsión en el móvil y... MIERDA, tormenta para los próximos días. Ahora si que no tenemos plan alternativo ¿qué hacemos?, no se puede subir al Naranjo, no se puede escalar en Fresni... Habíamos oído hablar de un muro con orientación norte en el desfiladero de la Hermida: Cicera. Tenemos los croquis pero el grado es bastante duro, no hay otra opción, tenemos que huir de la tormenta, del calor y a poder ser de las chorreras... Después de dar varias vueltas para localizar el sector en el que se escala subimos hasta la base de la pared. Por favor por favor, que no haya chorreras... ¡SÍ! Placas por fin. Eso sí, placas técnicas de adherencia y placas desplomadas duras.
A pesar del cansancio acumulado, escalamos los dos últimos días en Cicera hasta reventar, de lo malo malo, estamos a la sombra y no hay que arrastrase por las chorreras (porque no se si ha quedado claro que estamos hasta la polla de las chorreras).
No hemos podido subir ninguna tapia ni tampoco hemos rayado los cacharros en la magnífica caliza del Naranjo de Bulnes, no obstante, hemos sabido salir del paso y hemos conseguido escalar todos los días, aunque haya sido solo deportiva. De todas formas ya tenemos una excusa para volver pronto a los Picos de Europa.
Aquí dejo un vídeo recopilatorio que nuestro querido compañero el peruano se ha currado, espero que lo disfrutéis tanto como nosotros lo hemos hecho grabándolo.
Pues eso, lo dicho: ¡hasta la polla de las chorreras!
TIENDA
Translate
Sígueme en RRSS