AMISTAD CON EL DIABLO | URRIELLU

Por fin hemos decidido regresar al Naranjo de Bulnes para escalar la mítica Amistad con el Diablo en las ultra-adherentes placas de la este del Picu.

Quedamos Urko y yo en Santutxu a las 3 de la mañana y nos dirigimos hacia Asturias, para llegar al collado de Pandébano a eso de las 6 más o menos. Preparamos el material y las mochilas, nos ponemos el arnés y las botacas y comenzamos la aproximación; a diferencia de en otras ocasiones, esta vez no nos hemos topado con tanta nieve en el camino, de hecho no hemos necesitado colocarnos los crampones más que en el último tramo del viaje: al inicio del canal de la Celada.

Paradita para ponerse los crampones y llenar el estómago

Urko con la Celada en la espalda

Alrededor de las 9.30 de la mañana estamos a pie de vía. Nos repartimos los cacharros, preparamos las cuerdas, un poquito de gel de glucosa y comenzamos a escalar.

Primer y segundo largo: la trepada comienza por la derecha de una gran cicatriz, por terreno bastante tumbado siguiendo unos canalizos hasta una reunión con dos parabolts, hasta aquí sera III o así. Tirando en línea recta por unas placas que poco a poco van adquiriendo más verticalidad se llega hasta la segunda reunión de la vía, compuesta por dos parabolts también, sera IV más o menos. En total son unos 70m, que con un pequeño ensamble se hace sin problemas.

Yo en nuestro primer largo

Tercer y cuarto largo: desde la segunda reunión ya se divisa la tercera, por lo que no tiene pérdida (IV). Y aquí llega el temido cuarto largo: la placa de V+/6a, completamente improtegible y de prohibido caerse. La verdad que no nos pareció para tanto, todo sea dicho. Improtegible, bueno a ver... antes de llegar a la sección "difícil" si que se pueden meter bastantes cosas y una vez estás en el paso, hace ya bastantes años que está equipado con tres parabolts y un puente de roca, por lo que no tuvimos la sensación de que fuera tan expuesto. Por otro lado la roca es espectacular, de modo que la increíble adherencia de los gatos facilita bastante la progresión, así que a nuestro parecer no se trata para nada de un 6a. En las primeras ascensiones no sé como hubiera sido pero seguramente si que sería 100% improtegible y habría que escalar la placa completamente a pelo; la verdad que antes estaban hechos de otra pasta, eran más recios.

Valoraciones personales a un lado, continuamos subiendo completamente envueltos en la densa niebla que se nos ha echado encima y que, sumado a las fuertes rachas de viento norte que nos azotan, le da un carácter más alpino a la actividad.

Urko en nuestro segundo largo

El quinto largo (V) sube también recto por lo más evidente, y de nuevo, nos encontramos con otro par de parabolts que más que proteger, nos ayudan a no salirnos de la línea. 

Urko en la R5

El sexto largo (cuarto para nosotros) es otro V que termina en un gran nicho, justo debajo del desplome naranja que se ve en la  foto anterior. La reunión en esta ocasión son dos spits.

Urko en la reunión mientras yo escalo

Hasta este punto la vía es completamente rapelable. A pesar de que lo que habíamos leído en Internet decía lo contrario, nosotros nos encontramos con un maillón y un cordino en todas las reuniones; imagino que hace poco las habrán equipado para poder retirarse. No obstante, nosotros montamos la reunión unos metros más arriba, en un puente de roca, para poder salir por la Cepeda.

Quinto largo del día: se trata de un V que va siguiendo un diedro con un par de clavos rojos para salir a los tubos de órgano de la parte de arriba, y desde aquí hasta la reunión formada por tres clavos. El largo es a tope de cuerda, y a nosotros desde el puente de roca en el que estamos atados no nos llega, de modo que montamos la reunión unos metros por debajo de la original con un par de friends grandes.

Yo en los canalizos, foto muy bien enfocada Urko ;)

Reunión improvisada

Urko en la R anterior al Rompetobillos

Tan solo nos queda el sobreequipado largo del Rompetobillos. Un diedro muy pulido que termina en el agujero que conecta con el anfiteatro de la cara sur. Buaaaaaaaa... si la vez que hicimos la Cepeda ya fue bastante cómico ver pasar a Urko por ese angosto agujero, esta vez ha sido completamente indigno, jajajaja, la verdad que no puedo dejar de arrepentirme de no haberlo grabado...

Urko a punto de hacer el ridículo... jajajaja

Nos quitamos los gatos, nos calzamos las botacas y dejamos las cuerdas y todo el material atado en los rápeles de la cara sur. Subimos hasta la cima trepando. No sé que tiene este puto monte, pero cada vez que piso su cumbre me hace la misma ilusión que la primera vez. Nos quitamos la camiseta y sacamos la bandera para inmortalizar el momento.

Foto de gudaris

Disfrutamos un poco más del momento, de las vistas y del mar de nubes que tenemos hacia el norte y nos disponemos a bajar. Ojito con destrepar el anfiteatro con las botas rígidas... jeje, no es nada complicado, pero el más mínimo resbalón y no lo cuentas.

Yo preparando el primer rápel mientras Urko destrepa

En conclusión: el día se nos ha dado muy bien; tanto el viaje, como la aproximación, la escalada, la bajada y la vuelta a casa nos han salido a pedir de boca (será de las pocas veces que no se nos tuerce algo... jeje).

Sobre la vía comentar que es una de las grandes clásicas del Picu. La roca, no me cansaré de decirlo, es la rehostia, caliza 5 estrellas. Sin embargo, sí que nos ha parecido un poco corta; hemos escalado los 300m de pared en unas 4 horas y nos hemos quedado con ganas de un poquito más. Por lo demás nada, repetir lo ya citado antes, que ni los pasos de placa nos parecen para tanto y que con el equipamiento moderno y las reuniones rapelables no supone un gran compromiso subir por la Amistad con el Diablo.

Recorrido seguido para escalar la vía