"Vaya mierda de fin de semana sin escalar, ¡puto tiempo!" Así estábamos Ieltxu y yo el viernes a última hora, quejándonos de la lluvia con una caña en la mano y en compañía de Urko, Fran y Álvaro...
"Oye macho, que en La Cabrera dan bueno", dicho y hecho; a las 12 de la noche nos ponemos en camino, dirección Madrid. A eso de las 2 de la madrugada a mi ya se me andan cerrando los ojos, y a Ieltxu más de lo mismo... paramos en una gasolinera en Burgos, preparamos la cama y a dormir.
Amanecemos temprano al día siguiente y después de unas galletas para desayunar volvemos a la carretera. Enseguida nos plantamos en La Cabrera, preparamos toda la cacharrería y subimos al Pico de la Miel. La última vez que estuvimos aquí Urko y yo escalamos el bloque Californiano, el Espolón Manolín, la Esteban-Altieri y varios largos en la parte de la izquierda del Pico de la Miel (vías bastante modernas, no recuerdo el nombre), de modo que esta vez nos hemos decidido por la clásica Jose Manuel Alaiz.
Ieltxu y yo recién llegados
Nos plantamos en la base del primer largo, una bella y perfecta fisura de 6b. Hay 3 parabolts que protegen la primera sección, pero después esta completamente limpia hasta arriba, eso sí, se protege a placer: sencillamente brutal.
Yo en los primeros metros
Ieltxu llegando a la R1
El segundo largo es una placa también protegida por parabolts, de esas de adherencia malvada, las que tanto odiamos los escaladores de caliza.
Ieltxu en la placa de 6a
El tercer largoes otra fisurita mucho más estrecha que la anterior, fácil de escalar pero no tanto de proteger, aquí vienen muy bien los alien y fisureritos pequeños. Después termina por una placa de V o así.
¡Metiéndole al artifo!
Yo en la placa de la parte superior del L3
Llegando a la reu
Para terminar salimos por el último largo de la Esteban-Altieri, un pasito de cerrojillo y para arriba.
Ieltxu terminando
En vez de bajar andando decidimos rapelar la misma línea, nuestra intención es picar algo y escalar otra vía más, la Lola Flores, por ejemplo.
Recogiendo la cuerda en la base de la Esteban-Altieri, Alaiz y Diedro Loquillo
Parece que agarran los friends ¿no?
Pues lo dicho, después de un trago de agua, comer unos maíces y unas galletas, nos calzamos los gatos de nuevo y vamos a darle a la Lola Flores.
El primer largo es una placa de 6b, fina fina, apoyando los dedos en miseria y de fiarse mucho de la adherencia de los gatos
Yo en la plaquita
El segundo largo sale por el espolón bastante marcado justo encima de la reu. Hay algún parabolt en el recorrido (2 creo recordar) ero se hace sin problema, mucha seta para agarrar.
Ieltxu llegando a la R2
¡Selfie en la reu!
Tirando en recto sale el tercer largo de la Lola Flores, otra placa de nuevo, esta vez de roca naranja.
Yo terminando el L3
Ahora nos toca una travesía. salimos hacia la izquierda siguiendo la lía de parabolt, la verdad que no hay pérdida, después salimos recto hacia arriba.
Comenzando la trave
Llegando a la R
Para finalizar la Lola Flores, nos queda un largo sencillo pero quizá algo difícil de leer, hay dos parabolts en mitad de una placa, pero se puede hacer o bien por su izquierda o bien por la derecha.
Se acabó por hoy
Bajamos de nuevo al pie de vía, recogemos todo el material y volvemos a tomar unas cervezas al bar, ¡qué no todo va a ser escalar!
Conclusión de las dos vías de hoy: la Alaiz, como ya digo, es guapísima, especialmente ese primer largo, que a pesar de ser 6b nos ha hecho sudar para poder encadenarlo. Sin embargo la Lola Flores en grado sí que es más sencilla. Personalmente, es de muy buena calidad también, pero he echado en falta meter algún cacharro más (si mal no recuerdo, yo tan solo coloqué un par de aliens en todo el recorrido).
Después de una buena macarronada y unas cuantas birritas, nos echamos a dormir de nuevo a la furgo. La verdad que yo estoy baldado, entre las escasas horas de sueño del día anterior y toda la actividad caigo redondo.
A la mañana siguiente nos despertamos sin madrugar en exceso, mientras desayunamos echamos una ojeada a los croquis, y como ambos estamos hartos del Pico de la Miel, decidimos ir a la Aguja Sin Nombre, a hacer el Diedro de la Deportiva, una vía de 4 largos.
Aproximamos entre toda la maleza (no somos mucho de encontrar el camino a la primera) y nos plantamos a los pies del diedro.
Llegando a la Aguja Sin Nombre
El primer largo es un V fisurado que se protege a cañón, además hay algún clavito y un friend empotrado a mitad de recorrido (todas las vías aquí en general son un cementerio de material perdido). Largo precioso.
Ieltxu dándole al primer largo del Diedro de la Deportiva
Completamente en contra de su nombre, el segundo largo en un 6a+ también guapísimo. Completamente limpio sigue la tónica de la tirada anterior. La reu se monta en un cordino con maillón en un árbol.
Yo en el segundo largo
Como no conocemos la línea decidimos escalar los dos últimos largos, aunque en realidad no merece la pena. El tercero es un IV bastante feucho y el último un 6b de tan solo 10m.
Rapelamos por la parte de atrás y volvemos a la furgo.
Fin de semana perfecto. De estar asqueados en el bar por no poder trepar en casa, hemos pasado a realizar unos largazos clasicorros de La Cabrera. En mi opinión, el primer largo de la Alaiz y los dos del Diedro de la Deportiva me han parecido los mejores, dignos de ser repetidos.
Un saludo a Miguel y Ramón, unos coleguitas que hicimos en nuestra anterior visita a estas paredes y que nos volvimos a cruzar con ellos este fin de semana. Otra mención especial para Eder, que me lo encontré también en la primera reu de la Alaiz, ¡auténtico alpinista!. Y sin olvidarnos de Ieltxu, que siempre es un pacer compartir cordada y cama con él, jajajaajjaja!
EGURRE!
TIENDA
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