Volvemos a Ranero, a este rinconcito salvaje y olvidado, pero en el que tanto disfrutamos cacharreando. 

Después de una más que agónica aproximación entre zarzas, helechos y hortigas, llegamos completamente empapados al pie de vía de la Gabarra Galáctica; la verdad que hemos ido desde el parking de las cuevas de Pozalagua, pero para aproximar a estos muros viene mejor subir desde la carretera en la parte de abajo. En cualquier caso, aquí estamos el señor Koldo y yo, con ganas de calzarnos los gatos y comenzar la escalada.

Croquis de la vía

Primer largo (6a): se empieza a escalar entre las vías Gautxori y Durduz, bastante claro en el croquis y además enseguida encontramos un cordino lazado a un filo que nos indica el camino. Desde aquí siguiendo lo más obvio hasta los parabolts que protegen los pasos en la brutal caliza naranja, roca de esa pinchuda que tanto nos gusta. Vamos salvando un par de desplomillos siempre con tendencia a la derecha hasta la R de dos parabolts (un maillón para bajarse).

El siguiente largo (6a también) sale de la R1 recto hacía arriba, también por lo desplomado (hay canto muy bueno) buscando los clavos. Después sí que empieza una travesía a derechas, en la que incluso hay que destrepar tímidamente para llegar a la R2 que consiste en un cordino lazado a un gran bloque de roca (clavos y algún parabolt protegen el largo). Largo precioso.

Koldo en la trave del segundo largo

Koldo y yo en la R2

Si miramos hacia arriba ya se ve claramente por donde discurre el 6b del tercer largo. Un clavo y la línea de parabolts surcando otro bonito extraplomo marcan los pasos de esta tirada. Importante una vez chapado el último parabolt desviarse a la reu de la izquierda, ya que aquí el colega a punto estuvo de embarcarse y tirar recto ¡para arriba!

Ya hemos escalado la mitad de la vía, los largos que tenemos por delante son de V/V+, pero los seguros fijos escasean y toca sacar a nuestros queridos "amigos" a pasear.

Cuarto largo (V). Se escala prácticamente en travesía (un pelín ascendente) hacia la izquierda (hay un parabolt y un clavo). Una vez chapado el clavo ya toca salir hacia arriba por una zona algo más precaria. La roca en esta sección está bastante más rota y una vez chapamos un cordino negro en un árbol llega la gran duda: hacia la izquierda se ven claramente dos parabolts super brillantes (Mar de Tiempo), pero a nuestro parecer ya se sale demasiado de la vía por la que vamos, si seguimos de frente parece bastante escalable, pero no hay ningún seguro. Finalmente, como en el croquis que tenemos (de nuestros colegas de orekagalduz) no aparecen pintados los expansivos, decidimos subir recto hacia arriba con mucho cuidado evitando romper nada debido a lo descompuesto que está todo. Una vez llegamos arriba hay bastantes posibilidades de montar reunión, sinceramente nosotros no encontramos nada, hay unos cuantos árboles y algún que otro puente de roca para asegurar al segundo.

Subimos andando hasta la base del siguiente tramo de roca y en un cordino en un árbol preparamos la R4 para comenzar el quinto largo (V+): se escala por lo más evidente por la izquierda del árbol buscando los clavos que protegen los pasitos del diedro, el cual una vez superado nos lleva hasta la reunión de un clavo y un parabolt. 

Desde aquí empieza el sexto y útimo largo, V+ también. Buaaaaa brutal. No sé si es porque no me lo esperaba o porque las posibilidades de protección son tales, que sí metes cacharros siempre que puedes no terminas de escalar nunca. Tan solo hay un puente de roca nada más empezar, y desde ahí hasta arriba grietas y fisuras de todas las clases y tamaños, se puede equipar a cañón. Parezco un niño con zapatos nuevos, y la verdad que ya que estamos y aprovechando, le metí una cosida bastante curiosa al largo, jeje...

Yo en la R6 de la Gabarra (dos clavos)

Koldo y yo con la vía terminada

Para bajar de aquí o bien rapelamos por el descargadero (si hemos aparcado en la carretera, o bajamos andando por la parte de atrás para volver al parking de las cuevas), a nosotros nos toca caminar:

Paseando el material por las Encartaciones

Koldo parece que no ha tenido bastante ;)

Como resumen de la Gabarra Galáctica: la línea se encuentra claramente divida en dos partes. Los tres largos de abajo son de mayor grado y con caliza naranja, pero la tónica se acerca más a lo deportivo en lo que a la equipación se refiere. Los tres últimos sin embargo sí que son más fáciles en graduación, pero de corte mucho más alpino, el camino no está tan claro y hay que buscarse un poco la vida; ¡cómo más nos gusta!
Personalmente la vía nos ha encantado, no defrauda. El mejor largo para mí ha sido el último, en el que he dado rienda suelta a mis impulsos y protegido por doquier, en contrapartida, el cuarto largo si que puede que sea el más feucho, con roca descompuesta y trazado muy poco evidente. No obstante en general muy buenísima nota.

Para rematar el día, paradita en Rasines a comer un señor plato combinado con una Colegiata, no sé si lo mejor del día, pero de los mejorcito, no cabe duda.

Ya andamos el Koldobika y yo tramando nuevas incursiones en estas paredes... ¡¡A escalar!!

JAMADA!