Aprovechando el mega-puente he decidido escaparme una semanita a Pirineos. Parece que el frío ha llegado, y aunque el codiciado hielo se hace de rogar, la montaña invernal nos ofrece un montón de posibilidades para disfrutar.

El viernes según salí del curro me fui directo a Pau. Estuvimos haciendo un poquito de roca en la escuela de Arudy y el lunes como Olaiz tiene que trabajar me fui yo solo a Cauterets a desempolvar las tablas; esquí en pista al más puro estilo dominguero, con su forfait y su todo, subiendo sentadito en el telesilla y apurando el día hasta que cierran la estación.

El fin de semana me dirijo a Jaca, he quedado allí con Urko y nos vamos al valle de Tena. En fin, poco de escalar que es lo que nos gusta, pero mucho pateo para arriba y para abajo, para ir cogiendo la forma, que ya toca.


Aquí un cortito vídeo para resumir las mini-vacaciones pirenaicas: