El día 1 de enero de 2024 Asier y yo nos acercamos a Ranero para intentar abrir una nueva vía en la pared del Mirón. Treinta días después, el 31 de este mismo mes, finalizábamos nuestra empresa (con un ataque adicional el día 27). Es por eso que la hemos bautizado como Urtarrila.

Croquis de Urtarrila

Un cordino morado anudado a un puente de roca en el suelo señala el comienzo del primer largo (6b). A continuación hay unas viras herbosas en las que progresaremos fácilmente protegiendo con algunos friends pequeños y que nos permitirán alcanzar el primer parabolt. Continuaremos escalando y dejamos el árbol seco a nuestra izquierda para después encontrarnos con el segundo expansivo bastante a la derecha. Desde aquí hasta la reunión se trata de una escalada muy lógica y evidente; un diedro con ligera tendencia a izquierdas en el que deberemos ir alternando la escalada de autoprotección con otros dos parabolts más para alcanzar la reunión situada a unos 35m del suelo.

Después de haber repetido la vía y a modo de autocrítica, creo que el día de la apertura debería de haber llevado más material (friends repetidos y un juego de fisureros). De este modo quizás podría haberme ahorrado alguna de las chapas que humildemente pienso que sobran. No obstante, no queda otra que aprender de los errores para no repetirlos en un futuro.

Cordino morado a pie de vía

Taladrando el primer bolt

Vista del primer largo desde arriba

El segundo largo (7b) es el motivo por el que estamos aquí. Dos chorreras paralelas, perfectas y desplomadas que nos recuerdan a la mítica Sonata de Korea. Un largazo 5 estrellas que ha resultado ser un auténtico regalo y un placer haber podido abrir desde abajo. Taladrando en ocasiones en libre y a veces colgados de ganchos precarios, finalmente han quedado un total de 10 parabolts para unos 35m de recorrido.

Zuga y yo colgados en la R1

Maravillosas columnas desplomadas

Zuga taladrando el segundo seguro

Descansando después de lograr poner una chapa

Ambientazo en Ranero

Tirando de jumar

Felices después de montar la R2

El tercer largo (7a) comienza de la reunión hacia la izquierda por terreno bastante sencillo. Después de chapar los dos primeros parabolts del largo se concentran las mayores dificultades. Una vez superado esto, continuamos escalando y protegiendo por terreno de aventura. Luego chapamos el cuarto bolt y deberemos realizar una travesía horizontal hacia la derecha bordeando una especie de córner en el que están los movimientos más expuestos. Después, alcanzaremos unas fisuras diagonales en la parte de la derecha donde volveremos a proteger de nuevo con friends pequeños/medianos y desde aquí nos montaremos en el jardín que tenemos sobre nuestras cabezas para finalmente encontrarnos con la reunión de dos parabolts.

Para finalizar la vía partiremos desde la R3 caminando hacia la izquierda por debajo de los árboles para después enfilar un diedro bastante herboso (V) que nos conducirá directamente hasta la cumbre de la pared del Mirón, 30m más arriba. Este cuarto largo y la R4 están completamente limpios, pero todo se protege bastante bien y no alberga mayores dificultades.

Como somos idiotas y se nos echaba la noche encima, no tenemos ninguna foto de estas dos últimas tiradas. Sin embargo creo que con la info más el detalle de la reseña queda más o menos claro el itinerario a seguir.

Precioso atardecer mientras recogemos el material. ¡Nos vamos a beber unas buenas cervezas!