Pues aquí nos hemos juntado otra vez el señor Koldo y yo. No escalábamos juntos desde que hicimos el Spigolo en Ansabère y ya había ganas de más. A pesar de que ambos estamos deseosos de aparcar los gatos y el magnesio para poder sacar los pinchos a pasear, las condiciones no son aun adecuadas, de modo que este fin de semana hemos puesto rumbo al desfiladero de la Hermida, más concretamente al Cueto Agero; vamos a subir por una clásica combinación de las vías Mar de Sueños y Water Wall.

Aparcamos la furgo y en menos de una hora estamos preparando las esterillas y los sacos para dormir. Brutal la cabaña del Agero. La verdad que da gusto encontrarse refugios libres no guardados como este, bien cuidado y situado en un paraje maravilloso. Cenamos a la luz de las velas en la mesa que hay fuera y nos recogemos para poder levantarnos pronto al día siguiente.

¡A dormir!

Comenzamos la vía: al primero le llamaremos L0, puesto que consiste en una trepada de III o así que se supone nos deposita en una R de dos bolts en la que nos deberíamos calzar los gatos, ponernos la cuerda, etc... ni idea, primera embarcada; nosotros no vimos reunión ni nada que se le pareciese, trepamos y trepamos por lo evidente hasta que la cosa se empieza a poner vertical y montamos la R de un friend, nos cambiamos y empezamos esta vez sí por el L1. Se trata de un V pelao que nos lleva hasta una R rapelable de parabolt y spit. Nada que reseñar del largo la verdad, lo único que se protege a cañón y poco más.

El segundo largo es otro V que tiene un par de puentes de roca equipados. Este ya sí que es más bonito que el anterior; fisuras muy estéticas en las que el material de autoprotección va finísimo. R igual que la anterior, bolt y spit.

El tercer largo es el conocido como la Media Luna, un 6a+ (en algún sitio viene de 6b) que tiene un parabolt al inicio y tres clavos que protegen lo más duro de la tirada (al loro, una vez chapado el primer expansivo no continuar por una línea de parabolts que salen en recto hacia arriba, nosotros debemos seguir toda la vira). Pasitos finos de placa que no te dejan indiferente. Ya vamos viendo la tónica de lo que va a ser la actividad de hoy.


Koldo afrontando los pasos más duros de la Media Luna

Desde aquí empieza el 7a. Una fisura con un clavo que a pesar de ser fácil hay que escalarla para poder progresar nos lleva hasta un parabolt en el que una vez chapado nos toca un paso en travesía a derechas hasta una placa protegida por otros dos bolts. Duro, a ambos nos ha parecido recia la sección la verdad, a pesar de lucharla ninguno de los dos hemos conseguido encadenarla. Presa pequeña y pies en adherencia, ya se sabe.

Yo en los primeros metros del 7a

Koldo entrando a la R4

Koldo y yo en la reu

El quinto largo (6a+) es una fisura yosemítica perfecta. Si no recuerdo mal creo que tan solo hay un clavo en el recorrido, pero se equipa a placer, si no que le pregunten aquí al colega Koldo, pegándose sartenazos de los fisus ¡cómo si estuviera el tío escalando en granito! Largazo sin duda, precioso, me recordó a cuando hice la Alaiz en La Cabrera.

Y aquí nos encontramos, ya hemos terminado la parte correspondiente a la Mar de Sueños, ahora nos toca un largo de 6a+ para empalmar con las tiradas superiores de la Water Wall. Como no, largo de los Cholos, picantito y juguetón como diría alguno que yo me se... la verdad que me gusta escalar vías de estos tíos, esos largos catalogados como expo te hacen sacar todo lo mejor de ti mismo (tanto física como mentalmente), aunque en el momento de estar metido en faena te cagues encima mirando como cada vez dejas el último clavo más y más lejos. Mi primera experiencia fue en Chico Problemático en Horcados Rojos, y salvando las distancias (allí sí que perdí un trocito de cerebro) en esta ocasión también me centraba en pensar que tan solo se trataba de un 6a+ y que no podía caerme. Reunión de dos clavos y un spit.

A mi juicio, el largo que nos toca a continuación es el mejor de toda la línea, comienza por una sección con una tónica algo más deportivera (hay tres clavos) y tras una travesía bajo un techo nos encontramos con la joya de la corona: un diedro completamente limpio de 6a con un claro corte alpino. Sencillamente brutal. Los alien y los microfisus entran a placer y hacen las delicias de cualquiera al que le guste escalar vías de autoprotección. Maravilloso. Culo contra la pared y los dos pies a la fisura ejecutando una bavaresa de libro. Reunión de dos clavos en una repisa caída una vez se termina el diedro.

Siguiendo el diedro evidente sale el séptimo largo. Tirada a tope de cuerda, unos 50-55 metros y algún clavo en el recorrido. Aunque fácil (V/V+) hay que escalarlo puesto que no regala nada. La parte superior es preciosa, una placa tumbadita con canalizo por la derecha. Reunión en una repisa muy buena y cómoda ya en el espolón.

Koldo y yo en la anteúltima reunión de hoy

Aquí la verdad que no queda muy claro por donde finaliza la vía, nosotros el último largo lo hicimos partiendo de la R a la izquierda, saliendo por un murito ligeramente desplomado con muy buen canto. Después subiendo por lo más evidente llegamos a una zona menos vertical, donde un clavo que reforzaremos con el alien rojo nos servirá de reunión para así finalizar la mítica Mar de Sueños con la Water Wall. 

Seguimos caminando/trepando hasta que una pared vertical nos corta el paso, lo bordeamos por nuestra izquierda y por fin llegamos a la cima del Cueto Agero, primera vez para ambos en subir aquí.

Koldo y yo en el Agero

Bajamos por la canal que hay entre el Agero y el Castro Candilejas intercambiando impresiones del día:

- ¿Cuál ha sido el largo que más te ha gustado?
- Cómo se quedaban los cacharros, vaya fisuras perfectas...
- Duro el 7a eeeh

Lo típico vamos, con una sonrisa de oreja a oreja y felices por haber podido disfrutar de esta joya.

Bajamos de nuevo a la cabaña y tras picar algo de comida que nos ha sobrado, vuelta al parking. El plan ahora es como diría Koldo, turismo Mercedes, jaja.

A pesar de que la temperatura andará rondando los 5 o los 6ºC nos quedamos en gallumbos y nos vamos a las termas a tomar una birrita disfrutando del calorcito que emana de dentro de la tierra, ¡qué menos ya que estamos aquí!

A la mañana siguiente nos levantamos bastante prontito para ir a hacer deportiva a Urdón, pero como hace un frío de pelotas y el sector esta a la sombra nos vamos al Gallinero (que también está a la sombra). Nada, 4 pegues mal dados y al bar a comernos unas patatas al Cabrales, turismo Mercedes, lo que decía...

En general el fin de semana ha sido perfecto; he conocido la mítica cabaña del Agero y hemos escalado la que dicen que es una de las mejores vías de esta pared (habrá que volver y hacer alguna otra para comparar...). Un placer como siempre haberlo compartido con el señor Koldo, que nunca defrauda, un auténtico crack.

Aquí como siempre un croquis del camino seguido: