Hay mono de hielo. Mono no, monazo. Habíamos leído que Izas estaba formado, de modo que Koldo y yo decidimos ir a intentar subir por la que dicen que es una de las mejores vías invernales de todo el Piri: L'eau L'eau, también conocida como La Historia del Agua.
Según salgo de currar en Gijón pongo rumbo a Algorta a buscar a mi compañero de cordada, preparamos todo y partimos hacia Canfranc. Frío. Bien bien, nos gusta. Aparcamos la furgo y como hace un viento de la hostia decidimos cenar dentro.
Cenando
Suena el despertador, como ya dejamos las mochilas preparadas ayer, según desayunamos nos ponemos rumbo al valle de Izas. Primera liada del día; intentamos subir más de la cuenta con la furgo y se nos quedó completamente cruzada en mitad de la pista, ni para delante ni para atrás, las ruedas derrapando en el hielo y no conseguíamos moverla.
- Oye Koldo que aquí hay hielo tío, ¡eso es bueno!
Humor ante todo si señor. Finalmente conseguimos sacarla y la dejamos bien aparcada. Comenzamos a patear. Segunda embarcada del día (vamos de cojones); en vez de bajar hasta casi el cauce del río (es por donde se realiza la aproximación a las cascadas) y seguir la huella, decidimos tirar a puro huevo atravesando las palas hundiéndonos en ocasiones hasta la cintura. ¡Si no hay huella pues se abre!
Según nos vamos acercando a los sectores donde están las cascadas clásicas de este valle ya vemos como aflora la "Autopista", el gigantesco plastón de hielo que es el último largo de nuestra vía. MOTIVACIÓN por la nubes, llegamos casi casi corriendo a pie de cascada. Había una cordada de navarros que estaban practicando maniobras en el suelo, no iban a escalar. La verdad que las condiciones están muy muy justas, se ve más roca que hielo, el agua corre a raudales y no tiene buena pinta. No obstante decido intentar subir, no nos vamos a rendir tan fácilmente. Me cuelgo el material, me ato, primer pioletazo... ¡ZAS! el piolo se clava hasta la cruz... intento poner un tornillo pero nada, imposible, entran como si fuera mantequilla. Nos bajamos y la motivación de repente desciende en picado. Ya se nos ha hecho tarde y no vamos a poder escalar.
- Oye tío vamos a la Ruta Jacobea, que dicen que es mas fácil y está más encajonada, a lo mejor hay mejores condiciones...
Dicho y hecho. Nos marchamos y con las piernas echando humo llegamos hasta la base de los largos de cuerda de la Ruta Jacobea (después nos enteramos que toda la rampa que subimos andando la gente también la hacen encordados, pero había demasiada nieve).
Koldo y yo a punto de empezar a escalar por fin
Empiezo el primer largo. La verdad que técnicamente no es difícil, no supera los 80º en ningún momento, pero las condiciones no permiten proteger con seguridad. Vamos a acuñar un nuevo termino para definir por donde subimos: "Hielo Pescadería". Los piolos se clavan hasta el fondo y los crampones también, pero los tornillos no muerden ni a tiros, vamos que escalar escalamos, pero pasamos más miedo que vergüenza...
Yo en el primer largo
Koldo disfrutando del Hielo Pescadería
El segundo largo más de lo mismo, similar al anterior. No se pone vertical en ningún momento, pero las condiciones no son buenas. Le mete Koldo.
Koldobika dándole al segundo largo
Yo trepando
Desde esta R se rapelan 60m y llegamos hasta las mochilas. Nos piramos de Izas. Veníamos con gran ilusión de escalar La Historia del Agua pero no ha podido ser. Afortunadamente hemos sabido salir del paso y finalmente sí que hemos escalado una ruta de este precioso valle. Vuelta a la furgo (ahora sí que seguimos la huella).
Mirando las cascadas
Koldo posando. Al fondo a la izquierda se ve el plastón de la "Autopista"
Nos volvemos de vuelta a Canfranc, vamos a hacer un poco de turisteo y a visitar la mítica estación de tren, junto a la que tantas veces hemos pasado.
Al más puro estilo domiguero
- ¿Y qué hacemos mañana?
- La boca norte en Bielsa tiene que estar formada sí o sí, pero es una kilometrada... (y el domingo me vuelvo a Gijón)
- Vamos a Canal Roya y fuera, si no hay hielo allí no lo hay en ningún sitio.
Llamamos a Ieltxu y Lucía que sabemos que andan esquiando por el Piri. Estaban en Biescas, de modo que como nos pilla a mitad de camino de nuestro destino nos vamos a tomar unas cervezas con ellos allí.
Cenando en Biescas después de unas cuantas birras...
Al día siguiente madrugamos y subimos hasta nuestro ya conocido parking de El Portalet en Formigal. -7.5º que marca el termómetro, de puta madre. Nos calzamos las botas y tiramos para arriba. Llegamos a la base de las cascadas y ¡BINGO! El hielo está perfecto. Maravilloso, quizás un poco estalladizo pero aun así brutal. Tan solo hay otra cordada de dos chicos y un grupito que está dando un cursillo de alpinismo con un guía.
Hicimos la columna de entrada a la Canal Roya Wall hasta un par de avalakovs que ya estaban montados, desde los que rapelamos y después nos metimos en la clásica del sector: Os Diaples de Panti. A las 4 de la tarde o así ya estábamos bajando. Aquí algunas fotos del domingo:
Yo en la columna
Colgados en la R de los avalakovs
Yo rapelando
El señor Koldo en la columna
Precioso el Midi ¿qué tiene esa puta montaña que no puedo dejar de mirarla? Cada vez que salgo a escalar con Koldo vuelvo con con un proyecto apalabrado, me encanta. En esta ocasión como no, en el dueño y señor del valle de Ossau ¡a ver para cuando!
Nos vamos con buena tostada para casa, sinceramente creo que la aproximación a Izas nos fundió bastante. Aun así contento por haber realizado actividad los dos días y poder dar lo que parece que van a ser nuestro últimos pioletazos pirenaicos...
De vuelta como no, parados en Jaca por las interminables colas de la gente que vuelve de Astún, Candanchú y Formigal; ¡esquiadores de mierda! gritaba Koldo... jajajaja (manda huevos que me ria yo de eso... jeje). Nada música a tope y a discutir sobre futuros proyectos alpinos, que la lista cada vez es más grande.
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