A pesar de que las fechas quizás sí que eran ya un poco tardías, y las condiciones del hielo no eran las más adecuadas al final pudimos escalar más de lo que creíamos en Noruega.


Aterrizamos en Oslo. La idea inicial era pasar la semana en el famoso pueblo de Rjukan, en la región de Telemark. Sin embargo las altas temperaturas nos echaban un poco para atrás... de todas formas al final decidimos tirar para allí, aunque perdiéramos un día de viaje, tan solo para conocerlo.

Estuvimos escalando alguna línea en top-rope en el puente de la central hidroeléctrica de Vemork;  la verdad que no pintaba nada bien la cosa, probamos suerte subiendo a la zona de Krokan, y aquí sí: le metimos buen asedio, nos recorrimos el sector entero entero escalando todo lo que pudimos, hasta reventar.

Después de tres días aquí, con la tienda, los sacos y todo el material empapado por la incesante lluvia nos movemos hacia el oeste, a la costa, a visitar los fiordos. Llegando al pueblito de Eidfjord desde la carretera divisamos una cascada que tenía buena pinta, la cual decidimos escalar al día siguiente. Aquí terminaron nuestras vacaciones de hielo y lo que resta fue de turisteo al más puro estilo dominguero...

4 días de 7 escalando en hielo, menos de lo que nos hubiera gustado, pero más de lo que esperábamos después de mirar la meteo y de preguntar y repreguntar en foros y grupos de Facebook.

Aquí dejo un vídeo-resumen de lo que han sido nuestra vacaciones nórdicas, lugar al que sin duda volveremos, espero que lo disfrutéis:


Sí Ieltxu, ya se que no he subido nada del Espigüete... pero entre una cosa y otra no he tenido tiempo, prometo compensártelo con otra actividad alpinorra de esas nuestras ;)