Recién llegado de Taghia, el siguiente viaje que tengo planificado es marchar con Arizio unos días a furgonetear sin rumbo. Como no tenemos un destino claro, nos dejamos guiar un poco por la meteo, pero el plan A es poder realizar alguna ruta en las paredes del Wenden.

Conducimos del tirón hasta Suiza. El primer día escalamos algo de deportiva en un sector a las afueras de un pueblecito llamado Lungern, para soltar el cuerpo después de tantas horas de carretera. Esa misma noche ya subimos a dormir al parking del Wenden, bajo la tremenda muralla de roca caliza.

Panorámica del Wendenstöcke

El sábado nos despertamos relativamente pronto y con el frontal en la cabeza comenzamos la aproximación hacia el Pfaffenhut, muro en el que se encuentra la Sternschnuppe. Se trata de una vía de grado más o menos cómodo sobre el papel (6c+), pero que no debemos infravalorar.

No. 8 - Sternschnuppe (foto obtenida directamente de la guía de escalada en Suiza)

Arizio durante la aproximación

En algo menos de 2h llegamos a pie de vía y comenzamos a escalar. La calidad de la roca es maravillosa y la vía se trata de una clásica 5 estrellas de estas paredes. Equipada con parabolts, cordinos y clavos en su gran mayoría, en ciertos puntos nos pedirá proteger algún que otro paso con seguros flotantes, pero en muy contadas ocasiones. Cabe destacar la tónica de la escalada en estas paredes; alegría entre seguros que nos requerirá temple para progresar y poco a poco ir ganando metros.

A pesar de que Arizio ya conocía el Wenden, para mi ha sido la primera visita a estos muros y la verdad que ya tengo la cabeza llena de proyectos y vías que escalar en futuros viajes. Un auténtico paraíso. A continuación algunas fotos de la jornada:

Yo en el segundo largo

Yo en el 6c+

¡Qué maravilla de placas!

Ambiente brutal

Arizio al inicio del séptimo largo

Arizio y yo en el buzón de la Sternschnuppe

Bajando del Pfaffenhut

Celebrando ya de vuelta en la furgo