BIZI BIZITZA | PIC DU CASCADE ORIENTAL

Por fin consigo sacar un rato para sentarme con el ordenador y poder escribir la crónica de la vía que Ekaitz y yo escalamos el fin de semana pasado en Gavarnie; Bizi Bizitza, una línea abierta por el propio Ekaitz y Asier Luke en 2015.

Colgados en alguna reunión, al fondo el primer muro

Quedamos en Luz-Saint Sauveur y después de repartir los trastos y hacer las mochilas subimos hasta el Col de Tentes, desde donde aproximaremos hasta el pie de vía. Preparamos el vivac y sumergidos en una densa niebla nos metemos al saco para dormir.

Yo aproximando

Ekaitz pasando por debajo del tercer muro

Nos despertamos al día siguiente y la nube que nos cubría ya ha desaparecido. No obstante, la pared no presenta las mejores condiciones, y sobretodo la parte inferior de la vía parece que está bastante más mojada de lo que en un principio nos pensábamos. Aún así, decidimos subir e intentar darle un pegue.

Amanece en Gavarnie

Desayunando

Aproximando hasta el pie de vía

Justo en la rimaya

Ekaitz en los primeros metros

Con las manos congeladas, conseguimos pasar los primeros largos para ya situarnos debajo del muro desplomado amarillo, en el que comienzan las dificultades.

Yo en la R3

La idea es ensayar los largos difíciles, para ver si somos capaces de encadenar la ruta entera.

Yo en el cuarto largo. Precioso

Ekaitz escalando

Última secuencia

Llegando a la R4

Sin desmerecer ningún metro del recorrido, personalmente (y creo que Ekaitz coincide también conmigo), el quinto largo es el mejor y más bonito de toda la vía. Surca una fisura desplomada maravillosa a mitad de largo y un final en el que más nos vale haber guardado algo de energía para conseguir encadenarlo.

Ekaitz en el quinto largo

Yo justo al inicio de la fisura. ¡Preciosa!

Otra perspectiva

Selfie en la R5

El siguiente largo es el más duro de todos. Sin querer fastidiarle el "a vista" a nadie, tan solo diré que se trata de un corto muro de escalada exigente; presa pequeña y resis. Reunión bastante colgada, a nosotros nos vino bastante bien una guindolilla ligera que llevábamos.

Yo en el largo 6

Bonito desplome

Petateando con una panorámica espectacular

El séptimo largo parte desde la R hacia la izquierda, y tras superar unos metros protegidos con dos chapas, enfilamos una fisura-diedro muy bonito también. Después de unos pasos picantes en placa, nos dirigimos de nuevo hacia la izquierda a buscar la R.

En mitad de la secuencia clave

Desde esta R realizamos una travesía un poco descendente en busca del diedro evidente que tenemos a nuestra izquierda. Largo casi a tope de cuerda hasta una repisa cómoda.

Al inicio del octavo largo

Ekaitz terminando

Selfie

Desde aquí hasta la cima tan solo nos queda una corta y sencilla trepada.

Ekaitz en la cumbre

Yo casi al final

Foto de cima

¡Ambientazo!

Abandonamos allí arriba un cintajo plano para poder descolgarnos. Para bajar con dos cuerdas de 60m, nosotros hicimos de la siguiente manera: R9, R8, R7 (guiando las cuerdas), R5, R3 y R1. En el croquis viene bien detallado.

Rapelando desde la cima

Ekaitz rapelando desde la R7

Parece que desploma...

Llegando al suelo

Anochece en el Pirineo

De vuelta en el vivac

Cenando

Como guinda final a la actividad, el día de vuelta nos cargamos con los mochilones e hicimos la arista Passet, que nos deposita en la cima del Marboré.

Abandonamos nuestro maravilloso vivac

Marboré

Bonito balcón

Para concluir, tan solo me queda añadir que la línea es una auténtica joya. Situada en un entorno sin igual, podemos disfrutar de una escalada exigente sobre una roca cinco estrellas (a excepción de la parte inferior). Desde aquí felicitar a Ekaitz que fue capaz de encadenar la línea entera dándolo todo y peleando cada paso, un auténtico espectáculo. Por mi parte, me quedaron el largo 6 y el 7 sin encadenar, pero aún así super contento de haber podido compartir esta experiencia. Dejo aquí una reseña de la vía con algunas apreciaciones personales y los grados propuestos: