Hacia mucho que no me juntaba con mi amigo Víctor, y qué mejor manera de reencontrarse que subir juntos al Urriellu. La vía elegida ha sido Almirante; ambos llevábamos persiguiéndola mucho tiempo y este fin de semana, a pesar de todos los contratiempos, hemos conseguido cuadrar para poder ir a repetirla.

Víctor y yo escalando Almirante

La verdad que no hay casi nada de info sobre la Almirante, y creo que es por eso que no nos encontramos ante una clásica de la oeste del Picu. He intentado hacer una reseña lo más detallada posible con nuestra experiencia personal, de modo que pueda servir de ayuda a futuras cordadas que se animen a darle un pegue.

Croquis de Almirante

Añado también el croquis que se ha currado Víctor, sobre foto y en el que se aprecia muy bien el recorrido de la vía.

Enlace al reportaje de Víctor

Sinceramente creo que la ruta es muy muy buena y fue abierta con mucho estilo y valentía por los hermanos murcianos, más si cabe si tenemos en cuenta que se trata de una apertura de principios de los años 80... un trazado maravilloso que no nos dejará indiferentes.

Preparándonos a pie de vía. Poco a poco amanece en el Urriellu

En cuanto al material, nosotros subimos con un único juego de friends hasta el 3, un juego de fisureros y 15 cintas. Poco, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de las reuniones se encuentran limpias, o en algunas no encontraremos más que un único clavo a reforzar. Ambos coincidimos en que fuimos muy justos de material, por lo que recomiendo ir con dos juegos de friends para escalar y proteger a gusto, sin tener la necesidad de estar reservando piezas para poder montar reuniones decentes.

Por lo que a la propia escalada respecta, simplemente mencionar que comenzaremos escalando el primer largo de la Rabadá-Navarro. Desde esta R nos desviaremos a la derecha y empieza el terreno de aventura. A partir de aquí tendremos que ser capaces de leer bien la roca y navegar para poder avanzar sin salirnos del recorrido. Los seguros fijos en la pared son escasos (algún pitón o cordino de vez en cuando) y tendremos que tirar de intuición para no equivocarnos (por eso creo que un buen croquis es fundamental).

Yo comenzando el L3

Triangulando reuniones

Yo al comienzo del quinto largo

En la parte inferior, hasta llegar a Tiros de Torca, la roca es muy buena y compacta. A partir de Tiros... pues hay un poco de todo; zonas mejores, zonas peores, zonas con exposición, cantos que se mueven, bloques empotrados de pánico, zonas de total incertidumbre... los ingredientes perfectos para pasar una buena jornada alpina en buena compañía ;)

Al inicio del séptimo largo, zona expo

L7, para mi uno de los largos clave

Víctor recuperando el largo

Después de terminar el largo 8, las dificultades ya no pasan de V+/6a en ningún momento, pero no deberemos relajarnos, ya que se tratan de las tiradas más confusas de toda la vía. Reuniones completamente limpias y placas grises eternas, en las que tendremos que seguir el recorrido más lógico e intuitivo. Terrible.

Víctor comenzando el L10

Después de unas 10h en la pared y con un calor de morir, finalmente conseguimos salir a la cima del Picu. Estamos completamente deshidratados (llevar 1L de agua para dos quizás no haya sido la mejor decisión) pero felices por el rutón que acabamos de escalar.

Víctor y yo en la cumbre

Para concluir, tan solo añadir que a pesar de la kilometrada y la reventada, ha merecido la pena acercarse hasta Asturias este fin de semana para poder ascender por esta increíble ruta. Como ya digo, hacia mucho que no me juntaba con Víctor y el reencuentro con viejos y buenos amigos siempre es un aliciente más. Desde aquí un fuerte abrazo para él.