Después de mes y medio de Ramadán encerrados en el Karakorum, este agosto hemos recibido a Marijaia con especial motivación. A pesar de ello, necesito sentirme escalador de nuevo y el último fin de semana de fiestas de Bilbao decidimos escaparnos a la Hermida para desintoxicar el organismo.

El primer día, Eleder, Kepa y yo fuimos a disfrutar de las chorreras y tufas de Rumenes, que por cierto hacia muchos años que no visitaba.

Al día siguiente Mitx y yo optamos por probar la vía de moda en el desfiladero, Bangarang. Abierta por mi buen amigo Eder y su pareja Viki. Atravesamos por debajo del archiconocido Pilar de la Hermida y nos dirigimos a su pared noroeste; perfecta para poder escalar en los calurosos meses de verano.

El acceso hasta la vía se hace siguiendo una línea de sirgas que atraviesan una vira herbosa hasta depositarnos en un parabolt que utilizaremos de R0.

Yo en la R1

Mitxi recuperando el primer largo. Soberbio

No voy a entrar en el detalle de cada uno de los largos para no fastidiarle el a vista a nadie. Tan solo comentar que Bangarang se trata de una vía maravillosa que surca unos muros de roca excepcional. Muy bien abierta, con un gran estilo y alternando seguros flotantes con parabolts. Siempre intentando forzar y apurar un poquito más. Nuestras más sinceras felicitaciones por el rutón.

Saliendo de la primera reunión, al inicio del segundo largo

Yo escalando el segundo largo

Un auténtico murazo repleto de gotas de agua y de colores preciosos

Entrando a la R2

No estoy seguro de si se aprecia bien en las fotos, pero a excepción del primer largo, el resto del recorrido está repleto de goteras de agua afiladas como cuchillos que hicieron un auténtico escarnio con mi piel blandurria. Después de mes y medio escalando granito y con los piolets, si a todo esto le añadimos los baños de kalimotxo de Aste Nagusia... ¡pues eso!

Mitx y yo en la R3 después de escalar el maravilloso 7a+

Dejo por aquí la reseña de los propios aperturistas, y una vez más: ENHORABUENA.

Croquis de Bangarang