Consigo volver a engañar a Koldo para que me acompañe a Atxarte. La vía elegida en esta ocasión es Florista Pianista, una línea sobre la que tenía muy muy buenas referencias.

Se trata de un tercer largo que parte de uno de los nichos que se encuentran en la travesía de Eguzkiarre. Para llegar hasta aquí, decidimos escalar la combinación Julai de Plastilina + Amadeo-Peque, que en dos tiradas nos lleva hasta este nicho para poder atacarle a la Florista.

La vía se encuentra completamente equipada con bolts (12 chapas) y con una reunión con mosquetón para descolgarse. Rollo deportiva total (35m).

Croquis de Florista Pianista

Partimos de la R hacia la derecha en busca de un pasito desplomado protegido con dos chapas muy juntas. Una vez superado este, enfilamos una fisura ciega que nos acompañará ya hasta el final. La escalada discurre en algunas ocasiones agarrando la propia fisura, mientras que en otras iremos ayudándonos de goteras, agujeros y formas increíblemente guapas que afloran a los laterales. Un largazo sencillamente brutal.

Yo en los primeros metros

La verdad que la idea era darle yo a la vía, cogerle a Koldo desde arriba y después rapelar la pared hasta el suelo. Sin embargo, y con las cintas ya puestas, no puedo evitar animar a mi compañero a que la escale de primero; un auténtico placer.

Koldo escalando


Yo asegurando, foto cortesía de una cordada vecina desde la María-Tximenea

En conclusión, Florista Pianista nos ha parecido un auténtico rutón. La línea discurre por un paño de roca asombroso y poder disfrutar de un buen “a vista” con este patiazo no tiene precio. En nuestra opinión, junto a Mao Tse Punk y Motorhead es de lo mejorcito que hemos escalado por aquí. En croquis antiguos la hemos visto cotada de 7a, sin embargo, creemos que con la nueva entrada directa y la subida de la cadena podría consolidarse como un buen 7a+.